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Canarias 18 de Marzo de 2016
El Cabildo entrega a una familia una vivienda 40 años después de su adjudicación y tras aclarar el error que
le impidió hacerlo en 2012
Cuando hace cuatro años estaban a punto de recibirla, sus dueños descubrieron que estaba registrada a nombre de otra persona y que tenía cargas, por lo que no pudo completarse el trámite.

Casi 40 años ha tardado una familia grancanaria en convertirse en propietaria de una vivienda cuya escritura ha sido firmada este jueves por el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales. El acto ha puesto fin a un complicado entuerto administrativo y permitirá disfrutar de la casa, ya sin problemas, a los herederos de J.A.H., fallecido en 2014.

Morales explicó que con esta firma se ha conseguido resolver un asunto enquistado durante años que había generado “una situación penosa” para la familia que la habitaba, de modo que “se ha quitado una losa enorme que pesaba sobre ella”.

El Cabildo de Gran Canaria había adjudicado el inmueble a J.A.H. en enero de 1976 y la entrega de las escrituras debió efectuarse en 2012, cuando se certificó que el adjudicatario había abonado la totalidad del importe de la casa y que, por tanto, podía convertirse en su legítimo propietario.

Sin embargo, cuando estaba a punto de formalizarse la entrega, el notario advirtió que en el Registro de la Propiedad la vivienda figuraba a nombre de una persona distinta a J.A.H.

Además, pesaban sobre ella una hipoteca y un embargo decretado por un juzgado de Telde, por lo que, para sorpresa de quienes se creían ya dueños, hubo que suspender la entrega e iniciar una serie de trámites para comprobar que todo estaba en regla.

El Cabildo puso en marcha entonces su maquinaria administrativa y confirmó que tiempo atrás se había producido un error en la escritura de compraventa de otra vivienda situada en el mismo bloque pero en una planta distinta, lo que dio lugar a un enredo que no fue fácil de desenmarañar a pesar de los legítimos derechos de sus propietarios.

Dadas las circunstancias, su Servicio de Patrimonio contactó con la entidad bancaria titular del crédito hipotecario y con el juzgado que había decretado el embargo para explicarles lo ocurrido, levantar las cargas que pesaban sobre la vivienda de J.A.H. y poder entregársela al fin a su familia, algo que ha ocurrido finalmente este jueves mientras su legítima propietaria, que firmó junto a sus hijos, repetía que no se lo creía.
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Fotos Dux Garuti