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Canarias 12 de Mayo de 2016

Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias sobre las reacciones adversas por algunas prótesis de cadera

A pesar de las tímidas medidas que ha comenzado a tomar la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ante este problema de salud pública, desde la ADSPC demandamos que se tomen medidas urgentes ante este problema.

La polémica surgida últimamente sobre los daños causados por las prótesis de cadera que tienen un par de fricción metal-metal, muestra cierto paralelismo con otra polémica surgida en la comunidad gallega sobre la vacunación de la hepatitis C y dicho paralelismo se basa en la despreocupación por las personas, con lo que dejan de ser el centro del del Sistema así como la poca importancia que se le da a la salud pública.

Ante el tema que nos ocupa hay que hacer las siguientes consideraciones:

1- No es una sola Casa comercial.

2- Los pacientes afectos han sido tratados tanto en la Sanidad Pública como en la Privada, incluidos Seguros Privados.

3- Son Prótesis con par de fricción metal-metal con peores pronósticos para las cabezas de prótesis más grandes.

4- Se pueden producir daños constatados en los pacientes, mayores en mujeres, en diferentes órganos así como aflojamientos y pseudotumores.

5- Las medidas de seguimiento aconsejadas no se están siguiendo (consultas periódicas, análisis de metales en sangre, pruebas con imagen).

6- Están demostrados desde 1975 los malos resultados en diferentes países lo que ha llevado a su prohibición en varios de ellos.

7- Se están implantando desde 1997, fueron retiradas en 2010 y la Agencia Española del Medicamento en 2012 lanzó una Alerta pero no las prohibió.

8- La mayoría de los pacientes no saben que tipo de prótesis tiene implantada.

9- Son pacientes jóvenes.

1- Demandar a las casas comerciales distribuidoras de este tipo de prótesis así como a Hospitales Públicos y Privados la relación de pacientes a los que se les haya implantado este tipo de prótesis cuyos registros por ley deben poseer.

2- Hacer pasar revisión de forma inmediata a todas las personas afectadas desde el año 2005, informando a la Consejería de esos estudios.

3- Disponer también de forma inmediata las medidas terapéuticas necesarias.

4- Hacer un seguimiento del cumplimiento de todas las normas que se implanten.

Estamos ante un caso que puede afectar a las personas tanto física como psicológicamente y el Gobierno de Canarias no puede ni debe permanecer de brazos cruzados o tomar medidas insuficientes que dejen a la ciudadanía desamparada.

Foto Dux Garuti