eldigitalsur.com - El dilema ético de los vehículos inteligentes
29 Julio de 2016
El dilema ético de los vehículos inteligentes
La otra cara de la moneda es la necesidad de legislar antes de la venta masiva de dichos coches y de que aumenten sucesos como los de Tesla.

¿Llegarán los vehículos sin conductor a sustituir los 22 millones de los turismos que ahora mismo circulan por nuestras carreteras? Para Juan Merodio www.juanmerodio.com conferenciante y consultor internacional en España, Latinoamérica y Canadá en Marketing, Web 2.0, Redes Sociales y Transformación Digital, aunque a España, como el resto del mundo, aún le quedan un par de décadas para sucumbir a esta industria tanto por razones de seguridad como económicas. “Cada año más de un millón de personas mueren en todo el mundo víctimas de accidentes de tráfico. En España por ejemplo las últimas cifras de la D.G.T hablan de más de 90.000 víctimas. Los costes directos e indirectos asociados con estos accidentes y el resultado de los mismos, fallecidos o heridos, superan los 5.000 millones de euros, pero si se exploran otros sistemas de información estos ascienden a más de 9.000 millones, lo que supone el 1% del Producto Interior Bruto. Por ello, apostar por una industria que puede reducir el número de accidentes y costes en vidas y dinero, es más que beneficioso y seguro acabará llegando en un par de décadas aproximadamente”, dice.

Además Juan Merodio pone el ejemplo concreto del beneficio económico y social global de la apuesta por los vehículos conectados y autónomos para el Reino Unido. “Según KPMG dicha industria repercutiría en el ingreso de 51.000 mil millones de libras en 2030 y una plantilla de 320.000 puestos de trabajo, de los cuales 25.000 estarían en la fabricación de dichos automóviles. Marcas como Audi, BMW, Daimler y Volvo durante el pasado año se volcaron en la introducción de tecnologías como Traffic Jam Assist con las que el coche controla la dirección y velocidad de dirección cuando se pasa de los 80 kilómetros por hora o es capaz de encontrar un sitio donde aparcar y hacerlo solo”, explica.

Sin embargo, más allá de dichas cifras la pregunta que se plantea tras los recientes accidentes de Tesla, es si esta industria está por detrás de la ética. Juan Merodio lo tiene claro. “Ahora mismo estamos en un momento en el que la tecnología plantea dilemas éticos a la hora de educar a los coches sin conductor, por lo que todos debemos ser conscientes que debemos empezar a programar sentimientos a las máquinas”.

Además cree que los recientes accidentes de Tesla no son solo por falta de un uso adecuado del Big Data. “No creo sea solo por este factor. En los casos recientes de los accidentes con el sistema automático de Tesla, el problema ha estado en el mal uso de los conductores, ya que aun siendo un sistema de conducción automática, requiere el control y vigilancia del conductor”, añade dicho conferenciante internacional.

Por otro lado Merodio destaca la necesidad de legislar en función de esta nueva realidad. “Cuando uno se compra un coche lo hace pensando en su seguridad. Algo que en los casos de coches sin conductor no se produce aún ya que pueden tomar la decisión de acabar con tu vida como mal menor frente a la de acabar con otros. Por el momento sabemos por estudios como los del MIT que un 50% de los encuestados comprarían un coche de auto-conducción cuyo valor más alto fuese el de protección de los pasajeros, mientras que sólo el 19% compraría un modelo que pretende salvar el de la mayoría de las vidas”.  De ahí que Merodio crea que el dilema aquí es para los conductores. “Se trata de saber si seremos conscientes de las decisiones previas que tomará cada vehículo y que las mismas variarán según la marca. No creo que nunca haya un consenso al 100% en materia de coches sin conductor, lo que está claro es que se debe legislar y crear nuevas leyes al respecto, pero ¿cuándo se hará esto?¿previo a la venta masiva o se esperará a que se den los primeros sucesos”, finaliza.
Foto Dux Garuti