Arona 22 de Julio de 2016
¡S.O.S! Tenbel y Costa del Silencio
No hay vía que no tenga huecos y baches, las canchas de baloncesto, fútbol y pádel han quedado para albergar escombros y la vegetación está tan muerta como el turismo que un día tuvo su grandeza, una zona que además cuenta con una Reserva de la Biosfera como lo es Montaña Amarilla, el acceso al centro comercial presenta una imagen totalmente destrozada, por el paso del tiempo, por falta de mantenimiento y por las lluvias.
Es lamentable el estado en el que se encuentran las principales calles del núcleo, así bien la zona de Ten Bel, se encuentra en gran deterioro, situación que se agrava año tras año, por la problemática de que el ayuntamiento no pueda intervenir por ser de dominio privado, un punto crítico es a la salida de Ten Bel hacia las canchas (también abandonadas), cuyo asfaltado se encuentra en pésimas condiciones e igualmente la vía carece de acerado, algo bastante grave ya que es una zona sumamente transitada a diario por peatones.
A todo esto se suma la problemática de alumbrado en una zona tan reclamada turísticamente como lo es la vía adyacente al complejo residencial Balcón del Mar, una vía que queda totalmente a oscuras cuando llega la noche y que continuamente propicia robos en los coches que aparcan en dicha vía.
Lo que sería hace muchos años un referente turístico en el Sur de Tenerife, hoy se ha convertido en una zona abandonada, sucia y sin ningún tipo de inversión que la haga resurgir.
El centro comercial, que alberga negocios de bares, restaurantes, tiendas de víveres y suvenir, entre otros, “cada vez está más muerto”, dice un afectado, y eso que “nos aguantamos con los pocos turistas que vienen a tomar alguna copa”. Pero si el acceso no se arregla pronto perderán la escasa clientela que les queda.
El eterno problema de Ten Bel es el limbo en que se encuentra. “Esto es privado, no hay ninguna comunidad y el ayuntamiento tampoco hace nada”, comenta un comerciante que se está pensando si seguir abierto o no.
El expresidente Paulino Rivero se había comprometido a dar luz verde a todos los PMM en Canarias antes de las elecciones autonómicas de mayo de 2015. La realidad, un año después, es que aún siguen pendientes el de Arona y el de Costa del Silencio-Tenbel, en el sur de Tenerife.
El presidente de Ashotel, Jorge Marichal, y los consejeros de la patronal hotelera de Santa Cruz de Tenerife Óscar Ramos y Miguel Villarroya coincidieron en Abril de este año en el Congreso Internacional de Turismo celebrado en Arona en la “oportunidad” del momento para acabar con la obsolescencia de las áreas turísticas, no sólo en el ámbito privado (establecimientos hoteleros) sino en las necesarias actuaciones de renovación públicas.
En su intervención, Marichal recordó que Arona, uno de los municipios turísticos más importantes de Canarias, tiene anulado su Plan General de Ordenación (PGO) por parte del Tribunal Supremo y que ahora mismo rige un PGO aprobado en 1992 pero cuyo contenido es de 1986. “Han pasado desde entonces tres décadas en las que la realidad del municipio ha cambiado por completo”, manifestó.
Ten-Bel, aunque alberga todavía algunos apartamentos turísticos, ya casi nadie apuesta por pernoctar en ellos, dada también la inseguridad en el ambiente. Aún así, muchos han quedado como viviendas particulares donde las familias que ahí residen no dejan de quejarse por las condiciones en las que se encuentra el entorno.
En sus días de esplendor, por allá en los años 80, Ten-Bel contaba con unas 4.000 camas, y su cercanía a la costa de Las Galletas le daba el plus necesarios para convertirse en un buen sitio para pasar vacaciones. Pero la soledad en sus calles y la imagen desértica y muy mal cuidada han hecho de Ten-Bel el barrio olvidado de Arona.
Foto Dux Garuti
Foto Dux Garuti
