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Canarias 15 de Febrero de 2016
Cruz Roja se muestra preocupada por el aumento de la exclusión social y pobreza en Canarias
La Institución considera que en esta comunidad autónoma, desde el inicio de la crisis, la población en situación de vulnerabilidad social ha crecido de forma alarmante hasta situarse en torno al 30%, además, de tener la segunda tasa más alta de desempleo de todo el estado. Cruz Roja prestó ayuda a unas 70.000 personas en toda Canarias durante el 2015.

Además, a Cruz Roja le preocupa que haya crecido la desigualdad. Un 1% de la población tiene la misma riqueza que el 80%. Por no hablar del incremento de la brecha salarial, y de los trabajadores pobres, motivada por los salarios bajos o contratos a tiempo parcial y temporales.

Desde esta Institución, señala el presidente autonómico, Gerardo Mesa, se considera que parte de las estrategias de lucha contra la pobreza y exclusión en Canarias pasan por que la Administración sea más ágil, menos burocrática, más cercana a la realidad, potencie su papel de coordinación, busque políticas innovadoras y facilite más recursos a las ONG. Cruz Roja sabe que se está trabajando en ello desde el Gobierno de Canarias y también desde otras Administraciones de otros ámbitos, por ello la Institución quiere animarlos en la tarea y espera que se logre. Y para ello considera que tienen que poner a las personas en el centro de las prioridades. Lo más importante es desarrollar políticas que favorezcan a las personas, esa es la clave para Cruz Roja.

Gerardo Mesa opina que la cercanía de esta y otras muchas ONG, con la realidad social y la capacidad para proporcionar una respuesta inmediata, les convierte en uno de los instrumentos fundamentales de respuesta a las situaciones de emergencia social.

Así durante los últimos cinco años, la intervención social de Cruz Roja Canarias ha estado estrechamente marcada por el impacto de la crisis económica, motivo por el que la Institución lanzó un Llamamiento excepcional en el 2012, y que ha mantenido en los años sucesivos, para conseguir más ayuda con la que poder atender las crecientes necesidades. Esto ha permitido a Cruz Roja incrementar la atención a las personas más afectadas por la crisis ya que su trabajo no pretende otra cosa que apoyar a las personas para mejorar sus condiciones de vida.

El presidente también destaca la persistencia de problemas económicos graves, pese a la idea, mensajes y noticias de que la situación de crisis se ha superado o estamos en proceso de hacerlo, nada más alejado de la realidad.

Un dato preocupante es que donde más ha aumentado en todo el país, durante los dos últimos años, el nivel de riesgo de caer en exclusión dentro de la vulnerabilidad social, entre la población atendida por la Organización, es en Canarias.

Otra tendencia muy preocupante, que emerge de los estudios de Cruz Roja, y sobre la que la Institución quiere concienciar, es la tasa de pobreza infantil, que llega al 92% de los usuarios y usuarias infantiles a los que atiende. Así como también la tasa de paro entre sus usuarios, que es del 67,3%, casi triplicando los porcentajes de estos indicadores en la población general.

Las mujeres son el 62,4% en los programas de lucha contra la pobreza y la exclusión social que desarrolla la Institución en Canarias. Sin embargo, los hombres son mayoría en los programas dirigidos a reclusos, refugiados, atención a la drogodependencia, VIH-SIDA, inmigrantes y discapacidad.

Un detalle también preocupante para Cruz Roja es la exclusión financiera y, en particular, el problema del sobreendeudamiento que presentan muchas familias, y que significa una dificultad añadida, para que los hogares en situaciones vulnerables puedan sufragar sus gastos cotidianos y salir de la crisis. Este problema afecta especialmente a los hogares con más miembros y con menores a cargo.

Durante el 2015 se ha encontrado que, entre sus usuarios, ha aumentado el porcentaje de las personas que no tienen ingresos. Un 17% no tiene ninguno, 2,7 puntos porcentuales más que en 2013. Así, la tasa de paro entre las personas que hacen uso de los servicios y ayuda de Cruz Roja se acerca al 67,3%. El 61,9% de este porcentaje de personas en paro carece de cobertura (no recibe ni prestación por desempleo, ni rentas no contributivas). El 63,9% está en paro desde hace más de dos años (50% en 2013). Entre los usuarios con empleo que atiende, la tasa de trabajadores pobres se sitúa en el 82%.
¿Nos hemos preguntado alguna vez cuál es nuestro principal problema familiar? ¿Saben cuál es el mayor problema familiar que expresan los usuarios de los servicios de Cruz Roja?: No poder llegar a fin de mes. Pero estamos hablando de no llegar a fin de mes para atender necesidades básicas, no para poder ir al cine o no poder salir a cenar fuera,…

Por otro lado, el problema de vivienda entre los usuarios de Cruz Roja sigue siendo importante. Las dificultades más destacadas son: no poder pagar el alquiler (45,3%), no poder pagar los servicios de luz, gas, teléfono o comunidad (33,9%), o no poder pagar la hipoteca desde hace algún tiempo (14,8%). En este sentido, La familia sigue siendo el principal soporte, especialmente para las personas sin ingresos.

El porcentaje de personas que experimentan privación material severa llega al 36,8% de los usuarios de Cruz Roja. Dentro de este grupo, el porcentaje de personas mayores casi se ha triplicado en los últimos años (del 5,5% en 2012 al 15% en 2014).
El 79,9% de los hogares de las personas que atiende la Institución viven por debajo del umbral de pobreza, es decir, tienen ingresos mensuales inferiores a 660 euros por persona. El 57,1% se encuentra en pobreza extrema. En el 45,2% de los hogares bajo el umbral de la pobreza viven niñas y niños.

El 34,8% de los hogares (28,7% en 2013) tiene a todos sus miembros adultos en edad activa, en paro. El 67,5% de las familias monoparentales que atiende está en esta situación.

El riesgo de pobreza y exclusión (AROPE) para la población atendida por Cruz Roja es del 83,7%. El indicador AROPE de la población de España se situó en el 29,2%. Esta tasa es la más alta desde que se calcula el indicador, pero aun así es 54,5 puntos porcentuales más baja que la tasa registrada entre la población atendida por la Organización.