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Es que estaba el otro día en un lugar y un cubano de esos alcohólicos, enterados y groseros comenzó hablar en voz alta con frases como ¡España es un país de mierda y los policías también!, y tuve que saltar diciéndole, ¿Entonces por qué no te vas a tu país a tocar los cojones si este es una mierda? Incluso cerca de la zona estaba un menor de edad que sonreía porque yo miraba para él y sonreía para calmar el mal rollo, pero el cubano seguía subiendo la voz cada vez más alta con palabras mal sonantes, maldiciendo esta parte del planeta, pero yo tampoco deseo callarme, porque es un conocido de la zona de esos que agarran borracheras asquerosas, pegan a sus parejas, montan los pollos en cualquier lugar público y lógicamente cuando llaman a los policías para que arrastren con el capullo este, muchas veces tienen que utilizar las fuerzas de malas formas porque este individuo coge pedos agresivos y cualquiera que esté cerca siente energía negativa, porque no es para menos. Jamás he visto a nadie darle cuatro hostias, pero estoy seguro que más de un capón tendrá en su haber, porque más tonto del culo y más ignorante no podía ser este energúmeno. Cuando el menor de edad decide arrancar de este lugar donde estábamos, otro cubano se dirige a él con mala leche reprochándole que es imbécil y siente vergüenza porque siendo de su misma patria, está dejando una mala huella, pero es obvio que en cualquier parte del planeta, encontramos a estos, ¿Enfermos?, ¿Idiotas?, ¿Ignorantes?, en fin… usted sabrá con que adjetivo bautiza a este tipo de personas que van de que todo y todos son una mierda menos ellos, cuando son justamente ellos, los que sobran en cualquier punto de encuentro.

En estos tiempos donde más informados y enredados no podemos estar más, porque entre la misma vida personal que en muchos casos es complicada, la política actual sin terminar de organizarse y alguna que otra cosa más, nos aparecen de vez en cuando un fantasma de sábanas sucias gritando a los cuatro vientos sus mierdas y ensuciando el poco buen ambiente que los más afortunados tenemos la suerte de compartir y cuando digo los más afortunados, somos quiénes estamos en la parte del planeta donde todavía respiramos algo de paz y libertad, algo que muchos no logran entender sus verdaderos significados, porque son más bajos que la misma mierda, ya que no sirven ni para estiércol, ¡Es más!, son peores que los productos tóxicos y deberían apartarlos o enviarlos a sus países de origen con la frase, ¡Que te aguante tu madre si la tienes y si no tu país, ya que este según algunos foráneos es una mierda!.

Perdonen la carta con mal rollo, pero todos los días no son días de fiesta. Gracias por regalarme un poco de tu tiempo, el tesoro más valioso del ser humano.  

Arona 16 de Mayo de 2016
¿Todos somos iguales?: Puede que sí, puede que no, tal vez.
Resulta ser que cada persona es un mundo, según el lugar donde nace y crece, con su educación familiar, política y social, su economía y cuatro cosas más. ¿Cómo estás querido lector? Espero que estés bien y emocionado con el título de la carta “España es una mierda y sus policías también”, pero ¡Tranquilo!, que no voy de hacer daño a nadie, sino de descargar mi mala hostia escribiendo para no salirme del tiesto con un tortazo a quiénes a veces pensamos malamente que merecen dicho tortazo.