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Arona 15 de Febrero de 2016

¿Estás enamorado de la vida o de una persona?

Hola querido lector, espero que estés bien. Primeramente pedir disculpas porque esta semana de carnavales, no he tenido tiempo para absolutamente nada de nada, entre curros y más curros, además de más curros.

Ésta vez quiero hablar de amor o de el amor, una palabra linda, cuando es llevada a la práctica, pero de esa manera descontrolada, porque has perdido la razón y estás viviendo en una nube, parecido a cuando estas drogado o borracho sin control y crees que el mundo es ese momento que estás viviendo.

Muchos hemos tenido la suerte de habernos enamorado fuertemente y estamos en otra dimensión y todo aquello que rodea tu vida te importa un rábano, porque el amor transforma al ser humano en egoísta, pero escuché a un filosofo en un programa de Televisión Española decir, que ser egoísta es un don y tal vez será verdad, en muchos casos.

El amor a las personas, a la vida, a una persona, a los animales, incluso a la guerra, porque el ser humano es feliz de infinitas formas e incluso podemos decir, que el ser humano es una raza muy loca sobre las faz de la tierra.

Leí el otro día que los rusos han montado agencia de viajes, donde la emoción marca diferencia, porque organizan viajes a Siria y cuando busqué la información sobre estos viajes a Siria, un lugar con guerras y desastres al por mayor, resulta que los viajes, son para gozar las mierdas de cerca y cuando digo las mierdas, es gozar las guerras, el hambre y las locuras vividas en esas partes del mundo, pero así y todo tienen montón de clientes que pagan mil doscientos euros, por tres días de locura cerca del conflicto, firmando un documento por si te pasara algo, para no pedir responsabilidad alguna a la agencia dedicada a este tipo de viajes.

Suponemos que esta forma de viajar, también será amor al conocimiento, al sentimiento de cerca del sufrimiento de millones de personas, porque también les pasean en autobús cerca de las personas que sufren hambre y más penurias.

De todas maneras, me quedo con el amor a la persona que el destino marca tu vida, en ese espacio de tiempo con principio y final, donde la fiebre y el fuego son los protagonistas, ese fuego del deseo como los animales racionales o irracionales, porque no tengo claro quiénes somos unos o otros.

Despido la carta con otra opinión de un escritor del El País, cuando decía que los políticos son demagogos que prometen proyectos que ni ellos mismos creen que sea verdad, pero si están convencidos de que existen muchos idiotas que les votarán. Si estás enamorado de la vida, de tu trabajo o de una persona en concreto, felicidades y ojalá que dure mucho ese estado que vives en otra dimensión. Gracias por leer la carta y ahora seremos cumplidores, con la carta diaria, porque los carnavales han terminado.

Un abrazo