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Canarias 07 de Enero de 2016
"Feliz Año 2016"
Cada nuevo año supone un “curso” con toda clase de proyectos e intenciones. Para afrontar la travesía de 366 días, -estamos en bisiesto- sobre mares unas veces tranquilos y otras turbulentos, es fundamental contar con una buena calidad de vida, con el soporte de un saludable estado físico, equilibrio mental y vida política. A tal efecto no está demás repasar nuestra mochila de subsistencia, en busca de recursos que nos ayuden en la autodefensa para afrontar el futuro inmediato.
Para mantener y mejorar la salud física, existe una amplia oferta de la medicina preventiva y en la reiteración publicitaria, marcando la salud como motivación, incluso para la adquisición de un coche, viajar a la India o consumir determinado producto que proporciona el mejor equilibrio entre salud y placer.
Para la salud psíquica, el recetario aconseja la asistencia de la psicoterapia. El Dr.Santandreu, autor del best seller “El arte de no amargarse la vida” da cinco consejos para afrontar 2016:
1ª-No te quejes jamás. Quejarse es inútil. Se más feliz sin quejarse de los políticos, ni de las cacas de perro en las aceras.
2º.-Ponle todo el empeño a cada cosa. Es un consejo budista.
3º.- Quítate todos los miedos de encima. Basta con pensar en calma.
4º.-Necesita poco. San Francisco decía: “Cada día necesito menos cosas y las pocas que necesito, las necesito muy poco”.
5º.- Acepta a todo el mundo incondicionalmente. Aprovecha lo bueno de ellos.
Este especialista tiene acuñados los términos que utiliza en el diagnóstico de sus pacientes: La “terribilis” (tendencia a calificar como “terribles” cosas que en realidad no lo son): la “bastindad” (basado en la idea de que en realidad los seres humanos necesitamos muy poco para ser felices); “no lo puedo soportitis”. Una exageración.
Toda una batería para afrontar el día a día, y por lo tanto el futuro.
La salud política padece un intrusismo feroz y el alivio se hace difícil. Surgen líderes y chamanes, profetas y salvadores, pacifistas y belicistas, conservacionistas y esquilmadores, capitalistas y antisistemas, animalistas y cazadores, teócratas y laicos, etcétera. Con tanta oferta, expuesta con diferente convencimiento, falta capacidad de análisis y no aportan soluciones de enmienda para errores colectivos, porque la Historia no tiene guión, pero en cambio reproduce situaciones parecidas y con las mismas consecuencias.
Muchas veces la sociedad en lugar de vivir en su tiempo, está repitiendo el pasado. Mejor no seguir.
La escritora Svetlana Aleksievich, premio Nobel, se refería este último extremo describiendo la experiencia que se estaba viviendo en Rusia desde la desaparición del soviet. En su libro “El fin del Homo Sovieticus” cuenta que una juventud, que no conoció el comunismo, da el salto atrás.
En Moscú hacen furor las camisetas con la hoz y el martillo y las del Che Guevara, recordando vivencias, que por haber nacido en la libertad, no tuvieron. La periodista rusa transcribe aquel chiste de la época: “Comunista es el que lee a Carlos Marx. Anticomunista el que lo entiende”. La experiencia de la URSS está llena de éxitos y sombras. La Rusia actual padece un capitalismo feroz y mafioso, pero la mayoría está orgullosa de la “perestroika”.
Quizás esta y otras experiencias, como la bolivariana, o la yihadista, sirvan para aliviar la salud política.
No escarmentamos.
Feliz 2016.
José Luis Poyal
Periodista. Historiador. Profesor Universitario
