Para comentar esta noticia acceda a nuestra página en facebook
Queda terminantemente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos ofrecidos a través de esta página web, salvo autorización expresa de eldigitalsur.com. Asimismo, queda prohibida toda  reproducción a los efectos del artículo 32,1 párrafo segundo, Ley 23/2006 de la Propiedad Intelectual.
eldigitalsur.com no se hace responsables por la opinión emitida por los colaboradores.

Arona 26 de Abril de 2016
Ten-Bel, tierra de nadie
No hay vía que no tenga huecos y baches, las canchas de baloncesto, fútbol y pádel han quedado para albergar escombros y la vegetación está tan muerta como el turismo que un día tuvo su grandeza.

Lo que sería hace muchos años un referente turístico en el Sur de Tenerife, hoy se ha convertido en una zona abandonada, sucia y sin ningún tipo de inversión que la haga resurgir. Se trata de Ten- Bel, núcleo vecino, casi hermano de Costa del Silencio.

Hoy en día, las calles, jardines e instalaciones deportivas y recreativas de este núcleo aronero son tierra de nadie, donde los amigos de la destrucción han hecho de las suyas, acabando aún más con la poca imagen que le queda a esta zona fundada por belgas. No hay vía que no tenga huecos y baches, las canchas de baloncesto, fútbol y pádel han quedado para albergar escombros y la vegetación está tan muerta como el turismo que un día tuvo su grandeza.

Ten-Bel, aunque alberga todavía algunos apartamentos turísticos, ya casi nadie apuesta por pernoctar en ellos, dada también la inseguridad en el ambiente. Aún así, muchos han quedado como viviendas particulares donde las familias que ahí residen no dejan de quejarse por las condiciones en las que se encuentra el entorno.

En sus días de esplendor, por allá en los años 80, Ten-Bel contaba con unas 4.000 camas, y su cercanía a la costa de Las Galletas le daba el plus necesarios para convertirse en un buen sitio para pasar vacaciones. Pero la soledad en sus calles y la imagen desértica y muy mal cuidada han hecho de Ten-Bel el barrio olvidado de Arona. Y por no ser todavía un núcleo recepcionado por el ayuntamiento las inversiones en cuanto a regeneración no son viables, aunque sí que se han hecho algunas, pero que no llegan a mejorar su imagen; sería necesario, dicen algunos vecinos, la inversión privada.
Foto Dux Garuti