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Canarias 18 de Abril de 2016
FEMETE favorece la competencia desleal en el sector industrial de Canarias
Las últimas crisis económicas han demostrado que los países y regiones más y mejor industrializados resisten mucho mejor las embestidas de una economía globalizada que, en épocas de recesión, arrasa otros sectores, como ocurrió con la burbuja inmobiliaria, a partir de 2008.

Parece que este concepto no se acaba de asumir por la mayoría de los empresarios del sector en Canarias, afiliados a la patronal que los representa en Canarias, FEMETE (Federación de Empresarios del Metal y Nuevas Tecnologías de la provincia de Santa Cruz de Tenerife).

La única forma de competir y mejorar el sector industrial de Canarias es mejorar la calificación de los trabajadores y trabajadoras, favoreciendo la calidad y estabilidad del empleo; camino contrario al escogido por algunas importantes empresas, que entran en el juego de competir entre ellas exclusivamente en el precio del servicio, precarizando las condiciones laborales de los trabajadores.

Con la firma del último convenio colectivo provincial del sector de siderometalúrgica e instalaciones eléctricas provincial de Tenerife, firmado el 28 de octubre de 2014, se encendió una pequeña luz en cuanto a la mejora de la estabilidad sectorial, ya que en su cláusula final disponía que, a partir de esta firma se trataría de llegar a un acuerdo sobre la subrogación del personal.

La subrogación de trabajadores en contratos que las empresas mantienen con entidades públicas y privadas se está imponiendo en la mayoría de los convenios provinciales del metal a nivel nacional, figurando ya en 26 provincias de España, por sus indudables beneficios para empresas y trabajadores, ya que las contratas que pierden un contrato no tienen que abonar gastos de indemnización al personal y aquellas empresas que se hacen cargo de un servicio, se encuentran con trabajadores formados y conocedores de las instalaciones. La subrogación evita además que exista competencia desleal entre empresas, ya que todas compiten con las mismas reglas, la misma masa salarial, para adjudicarse un servicio. Sin olvidar también que la estabilidad del empleo de los trabajadores, favorece el consumo, tan necesario para la recuperación económica que necesita el archipiélago.

En este mismo convenio de 2014 también se incluyó, a requerimientos de la patronal, que se debía negociar el cómputo efectivo de la jornada de trabajo, con la permanente pretensión, desde hace años, de algunos empresarios del sector, de que el tiempo de desplazamiento hasta el punto donde se realiza el trabajo, lo que ellos denominan “el tajo”, sea por cuenta del trabajador.

Las negociaciones de estos dos últimos temas, subrogación y “tajo”, por falta de respuesta de la patronal, comenzaron con bastante retraso, en febrero de 2016, haciendo, desde la parte sindical que representa al sector, varias concesiones a la patronal, con el fin de llegar a un acuerdo asumible por ambas partes.

La sorpresa para los sindicatos que negociamos estos puntos fue mayúscula cuando, en pleno proceso de negociación, el día 12 de abril pasado, FEMETE rompe unilateralmente el diálogo, alegando que “una sentencia comunitaria considera el tiempo de desplazamiento como tiempo efectivo de trabajo” y por tanto no tienen “moneda de cambio” para canjear por la subrogación, emplazándonos a la negociación del próximo convenio provincial, en 2017, donde buscarán nuevas concesiones de los trabajadores para cambiar por la subrogación.

Ante este absurdo planteamiento, los negociadores de la parte social expusimos los beneficios que la subrogación reporta, a los trabajadores y a las empresas y también que la mayoría de las demandas por subrogación se resuelven a favor de los trabajadores, con los consiguientes gastos de indemnizaciones o judiciales, en el mejor de los casos.

Desoídos nuestros argumentos, la patronal insiste en que asumen el riesgo de demandas, con los perjuicios que conllevan y dan por rotas las negociaciones.

Una vez más nos encontramos con una patronal del Metal en Tenerife, con marcado carisma bipolar, que se publicitan como adalides de la legalidad y de impulsores del desarrollo industrial, cuando, por otra parte, compiten en su sector exclusivamente en precio del servicio, rebajándolo cada vez más, por la parte más débil, el precio de la mano de obra, lo que deriva en rebajas de salarios e incumplimiento de convenio y condiciones laborales.

Una vez más, tristemente, se pone en evidencia la visión cortoplacista (beneficios a corto plazo) de la mayoría de empresarios del sector, representados por su patronal FEMETE, en detrimento de la mejora de la calidad y de la estabilidad industrial de Canarias.
Foto Gerard Zenou