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Canarias 11 de Septiembre de 2015
Canarias ya cuenta con una Unidad de Parálisis Facial
El Hospital Parque pionero en este servicio que pretende cubrir el importante vacío en el tratamiento de esta patología que existe a nivel regional y nacional.
Hospital Parque pondrá en marcha el próximo mes de octubre la primera Unidad de Parálisis Facial de Canarias, con la que se pretende llenar el importante vacío que existe en lo que al tratamiento de esta patología se refiere.
En estos momentos, no existe en las Islas ninguna unidad interdisciplinar de este tipo que se encargue de abordar la parálisis facial. Una deficiencia que, explica su responsable, el cirujano maxilofacial Ignacio Arribas, se extiende al ámbito nacional, en donde tan solo existen dos unidades de este tipo dentro del ámbito privado.
La parálisis facial es una patología que puede afectar aproximadamente a una de cada 65 personas a lo largo de su vida. Con una prevalencia de entre 20 a 30 casos nuevos al año por cada 100.000 habitantes, su aparición es factible a cualquier edad.
La denominada Parálisis de Bell o idiopática es la más frecuente con aproximadamente el 80% de los casos. Los traumatismos, las neoplasias, las infecciones o los accidentes cerebrovasculares son algunas de las causas más frecuentes de esta enfermedad, que afecta a un amplio espectro social.
Una de las peculiaridades radica en la escasa presencia de profesionales médicos especializados en esta patología, lo que hace que en muchos casos los pacientes desconozcan las posibilidades de curación que pueden existir.
Ignacio Arribas señala que se trata de una patología que afecta directamente a la calidad de vida del paciente ya que, además de las connotaciones estéticas que tiene y que se traducen en muchos casos en problemas de socialización por parte de los pacientes, suele ir acompañada de otros problemas que afectan a la respiración nasal o a los ojos.
La nueva unidad contará con un equipo multidisciplinar compuesto por especialistas en cirugía maxilofacial, otorrinolaringología, neurología, neurofisiología, cirugía vascular y rehabilitación, que pondrán el acento en facilitar la mejor solución a cada caso concreto cuando la parálisis facial sea definitiva.
Para ello, se abordará el diagnóstico del motivo real de la parálisis facial ý se aplicará, de forma personalizada para cada paciente, la combinación de técnicas que permitan obtener mejores resultados.
En este sentido, Ignacio Arribas explica que la reconstrucción facial de las parálisis faciales pasa por una intervención quirúrgica que, en función de cada caso, pueden ir desde técnicas sencillas que se pueden llevar a cabo con anestesia local, hasta autotrasplantes de músculos.
En el caso de las intervenciones más sencillas, se aplican técnicas estáticas, poco invasivas, muchas veces endoscópicas y que se centran en tracción con hilos y membranas, aplicación de botox y rellenos faciales con grasa, entre otros aspectos.
Por otro lado, añade, las técnicas dinámicas contemplan el autotrasplante de músculo, que pretende generar movimiento en la cara, aunque en este caso su aplicación va condicionada a la edad del paciente, limitándose a aquellos que no superan los 40 años.
Otra de las acciones desarrolladas, explica Arribas, viene de la mano de la rehabilitación, un aspecto que es necesario con el fin de que el paciente aprenda a mover los músculos de la cara que ha tenido paralizados.
