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Canarias 27 de Octubre de 2015
Una megapantalla aérea de 100 metros cuadrados protagonizará el pabellón
de Canarias en la World Travel Market
de Londres
La feria turística más importante del mundo contará con un stand de 700 metros cuadrados dedicado a los 7 destinos insulares canarios.
La intervención rápida se convierte en un elemento clave de cara a reducir el impacto y el riesgo de secuelas ante un ictus, enfermedad cuyo día mundial se celebra el próximo jueves día 29.
La médico intensivista de Hospital Parque María Iglesias señala que las primeras seis horas desde que tiene lugar este accidente cerebrovascular son de vital importancia a la hora de poder evitar una patología con una prevalencia de 200 casos por cada 100.000 habitantes, con una mayor frecuencia en el tramo de edad comprendido entre los 50 y los 70 años, y que se ha convertido en la segunda causa de muerte en España.
La hipertensión, la diabetes, los elevados índices de colesterol, las enfermedades cardiacas, el consumo de tabaco, alcohol o drogas y una vida sedentaria se convierten en los principales factores de riesgo de la aparición de ictus.
María Iglesias afirma que alrededor del 15% de los pacientes ingresados en la UVI tiene su causa en ictus o hemorragias cerebrales. El ictus se produce como consecuencia de la obstrucción de una arteria cerebral por la presencia de un trombo, mientras que en el caso de la hemorragia cerebral responde a la rotura de una arteria por un incremento de la tensión arterial o por un aneurisma, entre otras causas.
Por ello, las primeras seis horas resultan decisivas en la recuperación de una persona que ha sufrido un ictus. En este sentido, señala que ante síntomas como pérdida de fuerza o visión, dificultad para el habla o dolor de cabeza intenso que aparece de manera brusca es fundamental una atención médica urgente para instaurar un tratamiento precoz y evitar secuelas. Asimismo, añade que, en este caso es necesario realizar dos escáner, uno de ellos con contraste, para confirmar la presencia del ictus y su localización.
En el caso de confirmarse, el paciente debe ser sometido a una fibrinolisis, que se centra en la eliminación del trombo a través de medicación, o se lleva a cabo una trombectomía mecánica, una técnica que permite la extracción del trombo mediante un catéter introducido por vía femoral y que llega hasta el cerebro.
El tiempo transcurrido desde la aparición del ictus, la edad avanzada del paciente, la existencia de tratamientos con anticoagulantes, la hipertensión o recientes operaciones quirúrgicas impiden en muchos casos que se puedan aplicar una de estas dos técnicas y obliga a acudir a un tratamiento a través de ácido acetilsalicílico y corrigiendo posibles alteraciones que puedan existir en la tensión arterial.
En estos casos, destaca que la atención en UVI que se presta en Hospital Parque permite un control exhaustivo de los pacientes de cara a estabilizarlos y poder avanzar en un tratamiento, al igual que ocurre en el caso de pacientes coronarios con infartos, infecciosos o postquirúrgicos.
Secuelas
Pese a la rapidez con la que se intervenga ante un ictus, la presencia de secuelas es un aspecto que suele producirse con bastante frecuencia en los pacientes afectados. Las alteraciones del sistema locomotor, a través de inmovilidad en brazos y piernas, así como alteraciones del habla y de la memoria son las más habituales.
Para afrontarlas, el paciente necesita someterse a terapias de rehabilitación y técnicas de logopedia, un proceso que, explica la médico intensivista María Iglesias, suele ser lento y cuyos resultados se empiezan a ver a partir de los seis meses o un año.
