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Adeje 26 de Octubre de 2015
¡Aquí no hay quién viva!
El complejo Marina Palace, en Playa Paraíso, lleva años entre la controversia de presuntas ilegalidades, que abarcan desde construcciones ilegales, hasta arrendamientos fraudulentos.
Fotos: Dux Garuti
eds. El equipo de eldigitalsur, se ha personado recientemente, ante la llamada de una vecina y propietaria, hasta el edificio Marina Palace en Playa Paraíso. El que en sus inicios fuese un apartahotel y spa, viene trayendo una cola de controversias, por presuntas ilegalidades desde el año 2007 y este equipo fue a recoger in situ, la exposición de los hechos por parte de esta vecina y propietaria, encontrando otro testimonio de una inquilina y del que ha sido presidente de la comunidad durante varios años.
La Vecina y propietaria comienza explicándonos que ella compró desde los inicios, en 2001, cuando Marina Palace era un apartahotel, y el precio de las viviendas era bastante elevado. Progresivamente, desde su adquisición, se comenzaron a edificar en la azotea, una serie de apartamentos, al igual que en la zona de entrada del parking.
Pues bien, con el paso del tiempo, esta vecina y propietaria, se topó con que la construcción era de mala calidad, observando desperfectos y deterioros en la infraestructura. Ante este hecho, se trasladó acompañada por otros propietarios en la misma situación, al ayuntamiento de Adeje para solicitar el Plano de Construcción del edificio, encontrándose, para su sorpresa, que el mismo se hallaba incompleto. Ante este hecho, los propietarios, dedujeron que la parte del Plano existente, corresponde al inicio de la infraestructura, del mismo modo, constataron según ellos, que las nuevas edificaciones carecen de los permisos pertinentes, así como de cédula de habitabilidad.
Tras conocer estos hechos, la vecina y propietaria, consiguió acceder a un listado de los apartamentos que pagan impuestos e I.B.I, conociendo que hay 162 inmuebles que pagan y 62 que no lo hacen. Al tener conocimiento de esto, ella y once propietarios más se personaron en el ayuntamiento de Adeje para protestar y reclamar sus derechos ante esta situación, sin obtener respuesta alguna. Del mismo modo, se presentaron ante la "directora de contribución", que expuso no explicarse cómo podía suceder esto y no poder ejercer ninguna medida, ya que depende de un cargo superior al de ella.
Ante todo esto, la vecina y propietaria, interpuso una denuncia ante la Agencia Tributaria, argumentando que: “en la sexta planta del mencionado complejo, siendo la azotea del mismo, una vez acabada la construcción del mismo y registrado, los propietarios de estos, construyeron en dicha azotea, más de 40 apartamentos, que destinan al alquiler, representados por el denunciado, los cuales no están registrados y carecen de cédulas de habitabilidad. Aporto dos fotocopias de contratos de alquiler de dos, de los dichos apartamentos, así como una denuncia por los ruidos nocturnos en uno de ellos. Estos hechos ya los puse en conocimiento del alcalde de Adeje, en una reunión con él, en enero de 2014”.
Respecto a la construcción, también presuntamente ilegal, de unos apartamentos en la entrada del parking del complejo, exponen que, esta construcción no figura en ningún sitio y que impide pagar una placa de vado.
Entre las acciones que ha decidido emprender esta vecina y propietaria, está su personificación ante la directora de contribución en Santa Cruz de Tenerife, de la cual obtuvo la respuesta de no poder hacer nada ya que se escapa a sus competencias, siendo la única forma de intervención, un permiso por parte del ayuntamiento de Adeje, para poder hacer un control.
Otro de los problemas con los que se ha encontrado esta mujer, ha sido la reciente filtración en su tejado, proveniente del apartamento de arriba, ante las competencias para su reparación, se encuentra con que la administradora alega que una parte corresponde a la persona que figura como propietaria de arriba, uno de los pisos presuntamente ilegales, y la otra a la comunidad legal establecida.
Esta vecina y propietaria que ya lleva 14 años viviendo en el complejo, también alega que en el año 2007, se vendieron, presuntamente, propiedades carentes de registro, por lo que se incurre en ocasiones, en un delito supuesto de estafa por parte de quién vende. Además también se da el repetido caso, de presuntos arrendamientos de estos inmuebles.
Cuenta otra vecina, que ella alquiló en su momento a quién fuese durante muchos años el presidente de la comunidad, entregándole una fianza de 900 euros y pagando los servicios, hasta que un día llegó el banco a desahuciarla y descubrió que había alquilado un piso que legalmente no podía ser arrendado. Desde este momento dejó de pagar al arrendatario y negoció con el banco. Posteriormente procedió a denunciar, por este motivo, al arrendatario ante el Juzgado de Primera Instancia nº 3 de Arona, y la denuncia fue admitida con fecha 10 de febrero de 2015, por lo que el denunciado tiene una cédula de requerimiento y tendrá que personarse y demostrar su proceder legal ante este hecho.
Con esto último, se destapa que, presuntamente, hay varios casos de alquileres de pisos, propiedades de bancos en el edificio y las vecinas certifican haber sido testigos de varios desahucios de familias, una de ellas en concreto, dice haber presenciado tres.
La vecina y propietaria nos aclara que su única intención es poder hacer saber públicamente esta situación, a su parecer totalmente injusta e ilegal, para poder conseguir una respuesta por parte del ayuntamiento de Adeje y las administraciones, “ya que no es justo que unos pocos propietarios paguen la comunidad y los gastos pertinentes y otros no, además de todas las personas que se ven engañadas al comprar o arrendar fraudulentamente”.
Otra queja por parte de esta propietaria, es que desde hace muchos años, los pagos de la comunidad no van destinados a solucionar los problemas del edificio, poniendo como ejemplo el caso de la piscina, que tiene deterioros desde hace tiempo y van en aumento, sin que se pongan las medidas para solucionarlo. También nos aclara, que cuenta con el apoyo de casi todos los demás propietarios legales, pero se da el caso, de que una parte vive fuera, en sus países de origen y otra tiene miedo a represalias, ya que según ella, cuando a tomado alguna medida legal o ha reclamado, se ha encontrado con desperfectos en su vehículo o en la puerta de su casa, versión que la corrobora la otra vecina del arrendamiento, presuntamente fraudulento, quién también dice haber sufrido ciertos desperfectos en sus posesiones, tras cualquier reclamo.
De igual forma, las dos coinciden en que la actitud del que fuese el presidente de la comunidad durante varios años, ante cualquier reclamo, siempre ha sido educada y aparentemente de colaboración, aunque después no hace nada.
Concluyendo nuestro reportaje de investigación, se nos acercó quien fuese el presidente de la comunidad durante varios años, y el que arrendó, de forma presuntamente ilegal, a la vecina que le denunció. El mismo, reconoció la ilegalidad de la construcción de los apartamentos en la azotea y las obras en la entrada del parking, argumentando que esa obra estaba a cargo del antiguo promotor de la construcción. De igual modo al preguntársele por el caso de la vecina que iba a ser desahuciada por el banco, tras haberle alquilado él, presuntamente, de forma ilegal, este expuso que ella nunca pagó y que él posee la escritura de ese piso y un poder general notarial sobre el mismo, además de tener ocho apartamentos más bajo estas condiciones, por lo cual fue detenido en su momento por la Audiencia Nacional, para aclarar la legitimidad de la concesión. Según él, los propietarios compraban los pisos, haciéndole un poder general notarial, para la gestión de los mismos y el pagaba la comunidad y servicios correspondientes.
El Hombre expresó estar de parte de la vecina y propietaria que nos llamó. Del mismo modo, acusa a un tercero de la construcción de la obra en la entrada del parking y dice que él en su condición de presidente, en su momento, declaró una parte para minusválidos y entrada de ambulancias en caso de emergencias, y asevera, recibir presuntamente, amenazas de esta tercera persona.
Por su parte el Ayuntamiento de Adeje, no quiso hacer declaraciones al respecto.
