Publicidad
Para comentar esta noticia acceda a nuestra página en facebook
Queda terminantemente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos ofrecidos a través de esta página web, salvo autorización expresa de eldigitalsur.com. Asimismo, queda prohibida toda  reproducción a los efectos del artículo 32,1 párrafo segundo, Ley 23/2006 de la Propiedad Intelectual.
eldigitalsur.com no se hace responsables por la opinión emitida por los colaboradores.

Canarias 4 de Noviembre de 2015
Hospital Parque apuesta por el láser verde para mejorar el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata
El urólogo de Hospital Parque, Antonio Negrín, destaca que está técnica reduce significativamente los efectos secundarios y mejora la recuperación.

La reducción de efectos secundarios y la mejora en la recuperación del paciente son las principales ventajas del láser verde, una de las técnicas quirúrgicas más novedosas utilizadas en Hospital Parque para hacer frente a la hiperplasia benigna de próstata, afirma el urólogo del centro hospitalario, Antonio Negrín.

Esta patología, centrada en el crecimiento benigno de la glándula prostática, es la más frecuente dentro de las enfermedades urológicas, con una incidencia que ronda el 50% de los hombres de 60 años y que se incrementa sustancialmente, al 80%, a los 70 años.
No obstante, su aparición no siempre requiere intervención quirúrgica sino solamente en aquellos casos en los que oprime el conducto de la uretra y provoca problemas de micción.

Negrín añade que el láser verde supone un importante avance a la hora de reducir el tejido prostático, ya que es la técnica con menos efectos secundarios, de cara al posterior sangrado que producen estas intervenciones. Esto permite que el tiempo de recuperación sea mucho más rápido, ya que el paciente apenas debe permanecer con sonda alrededor de dos días, frente a las dos o tres semanas que requieren otro tipo de técnicas.

La clave radica en que el láser verde utiliza un tipo de energía que tiene mucha afinidad con los vasos sanguíneos, lo que mejora la coagulación y reduce el sangrado.

La detección de la hiperplasia benigna de próstata se produce como consecuencia de las alteraciones a la hora de orinar del paciente.

En este caso, informa el urólogo Antonio Negrín, en Hospital Parque se realizan diferentes pruebas que incluyen el tacto rectal, una ecografía para determinar el tamaño de la próstata y cómo afecta a la zona, además de una flujometría, consistente en la medición de la presión del chorro del paciente.

Precisamente, la flujometría forma parte del estudio urodinámico al que se somete al paciente para estudiar la funcionalidad del tracto urinario inferior, tanto en el almacenamiento como en el vaciado de la vejiga.

La urodinámica, explica Negrín, incluye también otro tipo de valoraciones para determinar las causas no orgánicas de estos trastornos. En este caso se recurre a otras técnicas como la cistomanometría, consistente en la introducción de sondas dentro de la vejiga con detectores de presión que permiten determinar las causa.

Además, el Servicio de Urología de Hospital Parque cuenta también con un equipo de cirugía laparoscópica para aquellas patologías que requieran intervención en el abdomen, como es el caso de las renales, de uretra o el cáncer de próstata.