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Canarias 19 de Noviembre de 2015
La campaña de la gripe de este año aumenta un 10% en sus primeros 23 días
Los estudios demuestran que la vacuna reduce las hospitalizaciones alrededor de un 70% y la muerte un 85% entre pacientes que no están internos en hogares de mayores.
El director general de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud, Ricardo Redondas, en su condición de personal sanitario, se unió en la mañana de ayer, a la campaña de vacunación contra la gripe puesta en marcha por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias y recibió la vacuna en el Centro de Salud de El Calero, en Telde.
Tras ser vacunado contra la gripe, Ricardo Redondas hizo un llamamiento
a la población en general y al personal sanitario en particular a que se vacunen contra esta patología, ya que constituyen un grupo destacado de riesgo al estar expuestos a esta enfermedad en su trabajo diario.
Ricardo Redondas informó de que durante los 23 primeros días de la campaña 2015 de vacunación contra la gripe se han administrado casi un 10% más de vacunas que en el mismo periodo del año anterior, lo que refleja el éxito de las acciones y estrategias puestas en marcha por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de vacunarse contra esta enfermedad.
Con esta vacunación, Ricardo Redondas se une a otros directivos del Servicio Canario de la Salud y profesionales sanitarios de Canarias que ya se han sumado a la campaña de vacunación contra este virus de carácter estacional para la que la Consejería de Sanidad ha adquirido 210.000 dosis de vacuna.
Con este gesto se pretende reforzar el mensaje colectivo para sensibilizar y concienciar no solo a la población, sino también al resto de profesionales sanitarios y otros perfiles de trabajadores en riesgo que trabajan con personas, de los efectos beneficiosos que supone la vacuna antigripal, ya que minimiza el impacto de la enfermedad, reduciendo las probabilidades de contagiar o contraer la gripe estacional.
En esta línea, los estudios demuestran que la vacuna reduce las hospitalizaciones alrededor de un 70% y la muerte un 85% entre pacientes que no están internos en hogares de mayores. A su vez, entre los internos en centros de mayores, la vacuna reduce el riesgo de hospitalización en un 50%, el riesgo de neumonía un 60% y el riesgo de morir entre un 75 y un 80%.
