Publicidad
Si desea que esta noticia aparezca publicada en facebook, escriba en la casilla "publicar" y haga click en "Publicar en facebook". Estará disponible en la red social a partir de un deteminado tiempo.
Para comentar esta noticia acceda a nuestra página en facebook
Queda terminantemente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos ofrecidos a través de esta página web, salvo autorización expresa de eldigitalsur.com. Asimismo, queda prohibida toda  reproducción a los efectos del artículo 32,1 párrafo segundo, Ley 23/2006 de la Propiedad Intelectual.
eldigitalsur.com no se hace responsables por la opinión emitida por los colaboradores.

Canarias 22 de Mayo de 2015
ONGs consiguen parar la grabación
de un programa de famosos con delfines de una productora española
El formato del programa televisivo “Dolphins with the Stars” en que personajes famosos entrenan a delfines es propiedad de la productora española La Competencia. Rodado y emitido ya en Lituania, el programa pretende realizarse en 14 países europeos, entre ellos España.

Su filmación en Portugal, que iba a empezar este mes, ha sido detenida por las autoridades ante las quejas de la coalición Dolphinaria-Free Europe de la que SOSdelfines forma parte.
El programa, donde varios personajes famosos entrenan a delfines en cautividad para llevar a cabo coreografías y trucos frente a la audiencia, indignó a la coalición Dolphinaria-Free Europe, que trabaja sin descanso para acabar con la explotación y de delfines y ballenas en cautividad.

Margaux Dodds, portavoz de Dolphinaria-Free Europe ha explicado “Es muy preocupante que se utilicen delfines en un reality show.Existen regulaciones en cuanto al bienestar de los animales en cautividad y en este caso creemos que se incumplen las leyes y regulaciones nacionales dispuestas por la misma industria del cautiverio. Dolphinaria-Free Europe contactó en seguida con las autoridades pertinentes para posicionarse contra la grabación de este show en las instalaciones de Zoomarine, y estamos encantados con la noticia de que la cadena de televisión portuguesa SIC ha decidido suspender el show hasta realizar una investigación a fondo del caso”.

SOSdelfines, por su parte, está contactando ya a famosos españoles solicitando que se posicionen en contra de este programa públicamente.

La coalición Dolphinaria-Free Europe seguirá monitorizando la situación y actuará en pro de los intereses de los delfines si Portugal o cualquier otro país Europeo decide emitir “Dolphins with the stars”.

Problemáticas del mantenimiento de delfines en cautividad

Espacio restringido
Las instalaciones más grandes son tan sólo una fracción del tamaño de los espacios naturales donde viven ballenas, delfines y marsopas (cetáceos) (Tyack, 2009). Las orcas, por ejemplo, pueden viajar hasta 150 km al día. Cuando no disponen de espacio suficiente, los carnívoros de gran alcance suelen desarrollar problemas como comportamientos repetitivos anormales (llamados estereotipias) y agresividad (Clubb & Mason, 2003).

Ambiente social limitado
Los delfines cautivos que comparten instalaciones no suelen estar emparentados, son de diferentes regiones geográficas o de distintas especies, lo que resulta en cambios respecto a las dinámicas de grupo naturales y, por lo tanto, da lugar a agresividad relacionada con la dominancia, heridas, enfermedades e incluso la muerte (Waples & Gales, 2002). En la naturaleza, la mayoría de cetáceos viven en grupos familiares interrelacionados, o en manadas. Estas especies altamente inteligentes y sociables pueden verse en grupos de 100 animales o más.

Calidad y complejidad ambiental
Las instalaciones no pueden proporcionar un ambiente que simule la complejidad del entorno marino natural. La mayoría de piscinas son pequeñas, lisas y virtualmente vacías de estímulos (Couquiaud, 2005).

Ruido
Se especula que la música fuerte y regular, los ruidos repetitivos de los motores y filtros pueden causar gran estrés a los cetáceos cautivos, que son muy dependientes de su sentido del oído (Couquiaud, 2005). Los delfines cautivos pasan gran parte del tiempo con la cabeza en la superficie del agua o fuera del agua; consecuentemente, están sometidos a sonidos de elevado volumen de forma prolongada; pudiendo resultar en estrés psicológico y daños (Wright et al, 2007). No hay datos científicos publicados que sugieran que el bienestar de los delfines cautivos no esté comprometido por la exposición al elevado volumen de la música.

Restricciones de comportamiento
El entrenamiento y las actuaciones puede que ofrezcan algo de estimulación a los cetáceos, pero estos comportamientos están condicionados y suelen ser versiones exageradas o alteradas de los comportamientos naturales (WDCS et al, 2011). Los comportamientos condiciones observados en cautividad incluyen “caminar sobre la cola”, golpear pelotas, atravesar aros, empujar a los entrenadores por el agua o llevarles a la espalda – éstos no son comportamientos naturales.

Uso de tranquilizantes
El diazepam (Valium® y genéricos) se utiliza en la industria de los delfines cautivos para controlar las estereotipias y la ansiedad, reconocidos como problemas comunes en los delfinarios (Knight, 2013).

Estrés
El manejo, restricción, confinamiento, transporte, aislamiento o apiñamiento y una dieta artificial puede llevas a los cetáceos en cautividad a padecer estrés y, en último caso, en una reducción de su esperanza de vida (WDCS et al., 2011).

Mortalidad precoz
Los delfines mulares que viven en las mejores instalaciones pueden vivir la misma cantidad de años que los delfines en libertad, pero la tasa anual de mortalidad es más elevada (5.6% vs 3.9% aunque la diferencia no es estadísticamente significativa) y en muchas instalaciones de alrededor del mundo, la diferencia es mucho mayor debido a las malas condiciones de las instalaciones y al mal cuidado que contribuyen a que enfermen (Small & DeMaster, 1995; Woodley, 1997). Las orcas cautivas muestran una tasa de supervivencia menor comparado con las orcas en libertad y viven menos años (Small & DeMaster, 1995; Jett &Ventre, 2015). Las belugas parece que viven la mitad cuando están cautividad que en libertad (Stewart et al, 2006)