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Canarias 7 de Mayo de 2015
El Servicio de Otorrinolaringología del CHUIMI Premio Nacional de Investigación FIAPAS
Esta distinción se ha otorgado a especialistas del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil por un trabajo de investigación sobre deficiencias auditivas.
El jefe del Servicio de Otorrinolaringología, Ángel Ramos, la médico especialista en Otorrinolaringología, Silvia Borkoski, y el especialista de la Unidad de Hipoacusia, Juan Carlos Falcón, han obtenido el Premio Nacional de Investigación concedido por la Institución Española de Familias Sordas en el área científico-técnica.
Los especialistas dependientes del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, en concreto, realizaron un estudio sobre el método de asignación de frecuencias para la mejora de la percepción musical en pacientes con implante coclear.
La Unidad de Hipoacusia del Servicio de Otorrinolaringología del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil realizó el primer implante coclear en el año 1993.
El implante coclear comenzó a realizarse en todo el mundo a finales de la década de los 70. El especialista australiano Dr. Graeme Clark fue el primero en practicar esta técnica
Las personas que no pueden oír tienen dañadas las células ciliadas del oído interno, que son las que convierten las señales acústicas en eléctricas y las transmiten al nervio auditivo. El implante suple esta función.
El procedimiento consiste en introducir quirúrgicamente, en el oído, un dispositivo electrónico gracias al cual puede sustituirse la función de las células ciliadas del oído interno y ser capaz así de recoger los sonidos, transformarlos en estímulos eléctricos para transmitirlos al nervio auditivo y restablecer el flujo de información acústica que llega al cerebro.
Los niños y niñas con sordera severa obtienen grandes beneficios de los implantes. Una vez diagnosticada la pérdida de audición, lo aconsejable es que se evalúe cuanto antes la posibilidad de realizar un implante. En la actualidad, se ha producido un gran avance en los programas de detección precoz de la sordera para recién nacidos. Así, se logra identificar a los niños que tienen este problema y es posible aplicar la solución en una etapa clave para el desarrollo intelectual y social del niño: el aprendizaje y el lenguaje.
En el caso de los adultos que han perdido la audición de forma traumática, a causa de una enfermedad, o bien de manera progresiva, los implantes cocleares constituyen una buena solución. En estas situaciones, los resultados son mejores cuanto antes se reciba un implante, ya que es necesario conservar la memoria auditiva.
