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Canarias 1 de Mayo de 2015
Sanidad recomienda extremar las precauciones frente a la radiación solar
Recuerda la necesidad de protegerse frente a la radiación solar con fotoprotectores y con el uso de ropa adecuada, gafas de sol, gorras, sombreros y sombrillas.

La Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública, recuerda que el uso de fotoprotector adecuado al fototipo de piel es imprescindible en Canarias durante todo el año, dado el elevado nivel de radiación solar que tiene nuestro territorio. Utilizar un buen fotoprotector con un Factor de Protección Solar (FPS) mínimo de 30 debe formar parte de nuestros hábitos de higiene y salud diarios, extendiéndolo por cara, brazos y cualquier zona del cuerpo no cubierta, siempre media hora antes de salir a la calle y exponernos al sol.
Cada persona nace con un capital solar, un mecanismo de defensa de su organismo frente a las agresiones que provocan las radiaciones solares que va consumiendo a lo largo de la vida y no es renovable. La exposición excesiva al sol agota nuestro capital solar: se calcula que entre los 18 y 20 años las personas ya han tomado el 50% del sol que pueden tolerar en toda su vida.

Los efectos negativos de la radiación solar sol pueden ser inmediatos: quemaduras, pigmentación, insolación, alteraciones del sistema inmunitario. Además, a medio y largo plazo el sol es el responsable del envejecimiento prematuro de la piel, causa cataratas y otras enfermedades oculares, y, el efecto más perjudicial de todos: causa cáncer de piel. En España se diagnostican 80.000 nuevos cánceres cutáneos al año, de los que 6.000 son melanomas.

Fotoprotectores o filtros solares
Los fotoprotectores o filtros solares son sustancias que aplicadas sobre la piel atenúan (no la evitan totalmente) la acción perjudicial de los rayos solares. Los fotoprotectores por si solos no protegen absolutamente, por lo que su acción debe complementarse con el uso de sombreros o gorras, gafas de sol con nivel de filtro 3 ó 4, y evitando siempre la exposición al sol en las horas de mayor incidencia de sus rayos, entre las 11 y las 16 horas.

Las sombrillas no protegen adecuadamente del sol, y su uso no exime por tanto de utilizar una fotoprotección acorde con nuestro tipo de piel.

Es importante destacar que el uso de fotoprotectores no permite que nos expongamos más tiempo al sol. En paises como Australia, en los que se ha fomentado la utilización de protectores solares para frenar el aumento de casos de melanoma, se ha observado que parte de la población incrementaba el tiempo de exposición al sol al sentirse falsamente seguro por el uso de fotoprotectores, dañando así su piel de forma irreversible.

El significado del factor de protección solar (FPS)
Los filtros disponibles hoy en el mercado se diferencian unos de otros por el factor de protección solar, que es el índice que mide la capacidad protectrora de un filtro frente a los efectos nocivos de la radación solar sobre la piel. Lo que nos indica el índice de protección es el tiempo que la piel puede estar al sol sin que aparezca enrojecimiento o se produzca una quemadura. Por ejemplo, un producto solar que ofrezca un factor de protección 30, significa que la piel así protegida puede estar expuesta 30 veces más tiempo al sol sin quemarse que la misma piel sin esa protección.

Cuanto más elevado sea el factor de protección, más tiempo de protección presenta, pero debe tenerse la precaución de no sentirse falsamente seguro por el uso de un protector solar. Ese efecto protector variará en función del tipo de filtros que incorpore en su composición, de su capacidad de penetración en la piel, de su resistencia al agua y del modo de aplicación en capa sobre la piel.

El fotoprotector debe extenderse media hora antes de exponernos al sol (o de salir a la calle, en el caso de Canarias, donde estamos expuestos a su radiación todos los días), en una capa uniforme, sin olvidar zonas especialmente frágiles de nuestro cuerpo como labios, nuca, orejas, nariz y hombros, que son las que con más frecuencia se queman. Tampoco debemos olvidar las piernas, y cualquier parte del cuerpo libre de vestimenta. Debemos renovar la aplicación del protector solar cada dos horas o después de cada baño y complementar la protección con sombreros y gorras, en especial en los niños.

Fotoprotección adaptada al fototipo cutáneo
La elección del fotoprotector debe hacerse teniendo en cuenta nuestro fototipo cutáneo, que en nuestro medio suele ser el Mediterráneo o Fototipo IV. Para la piel de este grupo, el Factor de Protección Solar mínimo debe ser el 30 salvo en el caso de los niños, en que deberemos elegir un fotoprotector de FPS más elevado (mínimo 50), y resistente al agua y al roce de la arena.