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Tenerife 26 de Junio de 2015
El Museo de la Ciencia
y el Cosmos del Cabildo
aborda en sus cosmocrónicas
la llegada del verano
La publicación explica que durante las últimas semanas hemos podido disfrutar de un crepúsculo vespertino en el que dos astros brillantes: Venus y Júpiter, destacaban sobre el cielo del horizonte oeste tras la puesta de Sol.
El Museo de la Ciencia y el Cosmos del Cabildo presenta un nuevo trabajo de su sección digital Cosmocrónicas. En esta ocasión lleva por título ‘Verano astronómico 2015’. En ella aborda la llegada del verano que tuvo lugar el pasado 21 de junio a las 17:38 hora canaria. Fue el día más largo del año, que en nuestra latitud dura unas 14 horas, quedando unas noches muy cortas si tenemos en cuenta la duración de los crepúsculos. A partir de ese momento, los días comienzan a decrecer y las noches a aumentar.
La publicación, obra del astrofísico y responsable de Didáctica del Museo de la Ciencia y el Cosmos, Oswaldo González, explica que durante las últimas semanas hemos podido disfrutar de un crepúsculo vespertino en el que dos astros brillantes: Venus y Júpiter, destacaban sobre el cielo del horizonte oeste tras la puesta de Sol.
El movimiento particular de estos astros sumado al propio movimiento de la Tierra, hará que el próximo lunes 30 de junio los tres objetos estarán prácticamente en una línea recta, por lo que desde la Tierra veremos cómo estos dos planetas se irán acercando aparentemente entre sí a medida que pasen los días y estarán “casi unidos” en el cielo a final de mes. Será la conjunción más importante y brillante de los últimos años.
Prosigue la crónica contando que si durante los años 70 y 80 tuvimos la oportunidad de vivir la aproximación a los grandes planetas gaseosos por parte de las naves de las misiones Pioneer y Voyager, este verano volveremos a repetir la experiencia cuando, el 14 de julio, la nave New Horizonts se aproxime por primera vez en la historia al planeta enano Plutón, con su constelación de satélites (5 descubiertos hasta la fecha). Probablemente sea, junto con el aterrizaje de la sonda Philae sobre el cometa Churiumov Guerasimenko, el evento aeronáutico más importante del año. Habrá que estar atentos a las noticias.
Una de las lluvias más conocidas y observadas por todos son las Perseidas. Este año el máximo se producirá la noche del 12 al 13 de agosto y coincidirá con la luna en su fase nueva, por lo que no será un impedimento para poder contemplar hasta los meteoros más débiles. Para ello, lo ideal es desplazarse a lugares oscuros y comenzar la observación a partir de las 00:30 de la noche (no antes) momento en que, la constelación de Perseo, donde está situado el radiante de la lluvia, hace su presencia sobre el horizonte. A medida que pasen las horas, más alto estará el radiante y más meteoros veremos, llegando a casi el centenar por hora en las horas previas al crepúsculo matutino, que es cuando se estima que ocurrirá el máximo de actividad.
Cabe recordar que esta sección del Museo aborda cuestiones relacionadas con el Universo, la Astronomía y la Astronáutica, tano históricas como actuales. Especialmente, intenta explicar de manera sencilla y práctica, los fenómenos astronómicos más cotidianos y del momento, algunos de ellos observables por todos a simple vista o con pequeños instrumentos, dando las indicaciones adecuadas para su perfecta y amena observación.
