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Arona 15 de Diciembre de 2015
Carta para Rajoy y Carlos Méndez
Hola querido lector, espero estés bien y tirando pa´lante.  En esta carta quiero felicitar a Rajoy por ser valiente y seguir de Presidente en un país con millones de inteligentes creyéndose con el poder de la razón, porque no tienen ni p. idea de cómo es la vida de un Presidente de cualquier nación, y cuando doy felicidades a Rajoy, no es porque es Rajoy, porque si fuera del partido socialista, podemos o ciudadanos, haría igual, es decir, cada uno en su sitio y todos somos personas ¿Lo pillas?

Espero que pilles el mensaje, para que seas eso mismo, persona. Es muy fácil escribir en las redes o hablar en los bares, o en cualquier plaza, y deseo que las Elecciones del 2015 las gane quién diga el destino, pero todos arrastramos nuestro grado de ignorancia y he dicho todos y entonces bla, bla, bla.
Cuando arrastramos amor universal, somos conscientes de tener
un destino según la parte del mundo donde hayamos nacido. Sr. Rajoy felicidades,
por aguantar el peso de un país con clases de vividores y vividores con clase y hablo de una forma neutral, porque gane quien gane, no ganará una fiesta, una corona, ningún premio, no ganará una nómina ni el poder meter a sus allegados en el gobierno para vivir placenteramente, porque ganará la gran responsabilidad de sacar un país adelante intentando hacer felices a las personas más inteligentes.

Si algunas personas no comprenden este rollo patatero, es porque su grado de ignorancia, es demasiado elevado. Aprovecho para dar gracias a Rajoy, a Pablo Iglesias, a Pedro Sánchez y todos los líderes importantes por visitar Canarias, incluyendo a los turistas y escribo con mi corazón, en estas fechas navideñas, que estamos un poco tontos, porque la publicidad engañosa de las luces de colores y algún que otro villancico, nos lleva a sentir esta actitud, que ojalá fuera todos los meses del año.

Les aconsejo que canten mucho e intenten ser felices y de vez en cuando luchen por la sociedad, especialmente por los niños, porque les diré algo, "Cuando te mueras, a todos los demás del planeta Tierra, incluyendo a los astronautas, les importará una p. mierda que te hayas ido al otro barrio".

Los pocos que nos queremos lloramos un poquito cuando alguien marcha al más allá donde nadie sabe si existe dicho más allá, pero la vida sigue su curso y cada cual con su discurso, creyéndonos que llevamos el poder de la razón. ¿Lo comprenden o lo explico más despacio?

Si alguno cree que es tan listo y sabe lo todo con el poder de la verdad, que no nos coma el coco contando lo que todos sabemos y que luche poniendo su grano de arenca, como hizo Teresa de Calcuta, pero la raza humana tiene esa parte de hijo de p. y arregla el mundo en la barra de los bares con sus come cocos.

En mi caso personal puedo presumir de haber puesto mi grano de arena y seguiré de cuando en cuando, pero no moriré luchando las veinte y cuatro horas del día, porque gracias a Dios, también puedo vivir mis bellos momentos, pero he aprendido que cuando luchas regalando tu valioso tiempo, incluso alguno te toma por gilipollas.

Debemos respetar a los demás, intentando amar a todas las personas sin condiciones, sin mirar razas ni religiones, fomentando el amor a las personas sabiendo que no es tarea fácil.

Muchos nos venden arreglar el mundo, pero otros muchos estamos convencidos de que el mundo no lo arregla ni Dios. Detrás de cada persona, podemos leer el mejor libro irónico, interesante y sorprendente.

Quiero despedir la carta dedicada a mi amigo Carlos Méndez, porque tiene una actitud ante la vida más positiva que el universo y cuando le preguntas ¿cómo estás? siempre responde “Siempre bien” con esa sonrisa irónica contagiosa que encanta al más amargado.

Muchos se mosquean cuando digo o escribo que todos tenemos nuestro grado de ignorancia y es porque no comprenden que ignorantes, viene de ignorar y muchos ignoramos a las personas que sufren el hambre y las guerras, especialmente los niños, los más inocentes. Con estas últimas palabras de mi amigo Carlos, despido la carta, esperando les haya entretenido, además de hacerles reflexionar un poco más que sea. Un abrazo a todos.

Juan Santana