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Arona 28 de Nov. de 2015
La lengua es el mejor amigo
o el peor enemigo
La lengua es el mejor o el peor enemigo
de la raza humana, según el grado de ignorancia
o cultura, para no entrar en detalles. Hoy comparto
una historia personal dividida en dos partes, porque
cada día aprendemos más, pero es obvio que no sabemos si aprendemos hacia atrás o hacia delante, según las circunstancias.

Hace unos días atrás, un sábado concretamente estaba con mi hija y tenía la ilusión de verse con una de sus amigas a las ocho de la tarde, ya que su amiga cumplía años. Mi hija con todo el amor y la ilusión del mundo, hizo un regalo manufacturado con tubos de plástico y corazones recortados, además de unos globos de colores, para regalárselo. Resulta que media hora antes de las ocho, es decir, a las siete y media entra un mensaje o watshapp en el móvil de mi hija de su amiga donde decía que no podía acudir a la cita en Las Galletas, y punto.
Mi hija lógicamente entristeció y mi lengua chunga comenzó a soltar palabras mal sonantes, diciéndole que así es la vida con sus palos, sorpresas agradables y desagradables y que además mandara al carajo a su amiga y bla, bla, bla, bla, pero mi hija con dieciséis años, pero con más educación que yo en algunos aspectos, me dijo, Papi, no digas más tonterías y vamos a esperar una explicación cuando llegue su momento porque seguro que tuvo problemas. Sus padres se han separado hace muy poco y seguramente estarán pasando malos momentos.

Al siguiente día la amiga de mi hija le escribió otro mensaje, donde efectivamente le explicó las razones, y los tiros iban justamente bien encaminados, algo que hizo que sintiera mucha vergüenza de mi mismo, por disparar palabras mal sonantes y matar inocentes. Pedí disculpas a mi hija y tuve el valor de confesarle que aprendí un poco más a callarme la p. boca y digo un poco más, porque las personas somos los únicos animales idiotas que tropezamos mil veces en las mismas piedras, ni más ni menos.

También quiero compartir que en Las Palmas estuve en una entrevista de un programa de televisión del sur, con Chano, el  presentador y cuando nos presentamos el amigo Chano, confiesa que es amigo de mi hijo de Gran Canaria, pero que hace años que no sabe nada de él, porque después de que por lo visto tuvo un hijo, perdió el contacto. Cuando dijo el tema del hijo, flipé en colores, porque no sabía que fuera abuelo, pero confirmé con mi hijo el tema y según él, no soy abuelo. No es que estuviera alucinado o asustado, pero en estos tiempos que corren, como las sorpresas salen cada minuto, tuve unos momentos de credibilidad.

Cuando salga el programa y lo suban a youtube, lo colgaremos para los más interesados.  En fin, con esto y un bizcocho, me despido y les deseo un feliz fin de semana, cargado de amor, vida, ilusiones y esperanzas positivas, esperando que el tema de la lengua, les haya tocado porque seguramente habrán tenido experiencias similares. Amén.

Juan Santana