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Arona 17 de Abril de 2015
Porque te quiero
y no puedo olvidarte
Hola querido lector, ¿Qué tal?
Espero que estés maravillosamente
bien. Hoy comparto una historia más
entre las infinitas que suman todas
las del planeta. Volvemos hablar
de amor, palabra de dos sílabas
con un significado muy profundo y extenso, según dónde, cuándo, cómo y con quién. El amor universal a todas las personas, está totalmente separado el sexo, porque no es la química ni el amor platónico, sino el amor a la mirada respetuosa a todas las personas sin mirar sexos, razas ni religiones.
El amor a un Dios de las creencias individuales a no ser que seas ateo, aunque también los ateos tienen sus creencias, pero son difíciles de explicar. Luego está el amor platónico, ese amor invisible y fuerte, como el fuego imposible de apagar porque es demasiado el calor y tienes que pasar esa barrera obligatoriamente, sin poder hacer nada, porque desde el principio de los tiempos jamás nadie ha inventado una medicina contra el amor entre dos personas que se atraen con la suerte o desgracia de encontrarse justamente en el momento, donde las lunas los engancharon y por más vueltas que les dan, les será imposible sacar de las cabezas al ser amado.

Cuando sientes amor, comprendes canciones como la de Los Panchos que dice, “Si tú me dices ven, lo dejo todo, si tú me dices ven, seré todo para ti, los momentos más profundos, serán tuyos también…”. Cuando dos personas adultas quedan enganchadas mentalmente por la bella enfermedad del amor, pero tropiezan con el grave problema o la gran responsabilidad de arrastrar una vida con otras personas, el sufrimiento interior o el come coco, es una dura experiencia, un camino obligado porque la raza humana, tiene sus normas y obligaciones al ser un ser racional.

Ahora estamos haciendo una canción de amor un grupo de músicos, con una ilusión y total respeto a las melodías y letras de las estrofas para intentar llegar al alma y a los corazones de millones de parejas enamoradas del mundo, basado en las experiencias individuales vividas por los componentes del grupo. Estamos arreglando una canción que dice una parte así, “Porque te quiero y no puedo olvidarte, porque te quiero y no quiero sufrir, porque te quiero y por eso te canto, porque te quiero y me haces vivir”. La melodía de esta canción la grabaron a piano, Carolina, ex profesora de música de mi hija, y Carmen profesora también, las dos viven en La Laguna. Me la enviaron por email y la comparto en el facebook, para comprobar la reacción de los amigos virtuales con la sorpresa de que solamente en un día tiene quinientas reproducciones, algo maravilloso que demuestra que el amor con la música mueve teclados.

Como dato curioso vuelvo a compartir la anécdota con Carolina hace nueve años, cuando mi hija Andrea era su alumna, “Resulta que Carolina les da una partitura a los alumnos para flauta y cuando mi hija quiere que le ayude, rompo la partitura porque era aburrida y le escribí un rock and roll, pero tuve el error de no decirle que no revelara mis palabras, porque también dije que era una profesora aburrida. Entonces cuando llega el día del examen y toca a mi hija levantarse y tocar la flauta, toca el rock and roll y Carolina pregunta quién hizo dicha partitura y Andrea como cualquier niña sincera respondió, mi padre cambió la partitura y además dijo que eres una profesora aburrida”. Uf! Agarró un rebote y me envía una carta, pegándome la bronca y preguntando quién coño soy yo para hacer eso y tenía toda la razón. Ya ves, el tiempo juega a mi favor, porque después de nueve años, nos hemos conocido, he pedido perdón y además estamos trabajando juntos y dice que yo tenía razón. En fin…. Despido la carta como siempre, dando gracias por regalarme parte de vuestro tiempo, el tesoro más valioso del ser humano y espero que esta carta les haya gustado aunque sea un poquito. Un abrazo grande para todos.

Juan Santana