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Guía de Isora 3 de Agosto  2015
Pasteleo
El título puede ser otro más de los innumerables
programas de cocina o un monólogo de nuestro
ministro que es el caso, después que echaron a
Paulino y se colocó (…) a don Clavijo con la ayuda
inestimable de los caraduras de la cúpula empresarial
canaria, los medios de comunicación y algo emergente
del obispado después del incendio de su palacio
(esto se repetirá, pero mucho menos que un gol).

Lo que está demostrando que tiene una mayor empatía con el faycan con el de ahora que es el vivo retrato de los de siempre que el otro que ya llevaba una deriva que no convenía a la ultraperiferia y que, una vez establecido el orden moderado, está trayendo millones de euros a Canarias, ahora, puesto que la sintonía es palpable y desde este momento dado, precisamente, se le pone la cosa electoral en bandeja al peor ministro de la democracia y que ha abusado de su cargo para que, con la disculpa que Rivero no quería lo que él quiere, porque ya viene, ya, todo lo necesario para que las obras se terminen, hasta el túnel del Bicho y la carretera de La Aldea, que ya es decir. Un pasteleo que soporta un pueblo que aguanta lo que le echen. Dicho lo cual pasemos al monólogo del guanche puro de apellido de los campos de Castilla o similar.
   -Zeñoras zeñores, heme aquí de nuevo y comparezco ante vosotrosss una vez eliminado el obstáculo que impedía la relaZión de las islas con Sssspaña y de cuyo nombre no quiero acordarme, para anunZiarles la buena nueva de que vendrá dinero ya, pero ya mismo, por zupuesto que antes de las elecciones en que sin duda don Mariano Rajoy volverá a ganarlas…¿quién si no? Además, ahora contamos con la ayuda inestimable del nuevo presidente de las Islas Baleares, ay perdón, de las Canarias toda, hombre moderado y dialogante, no como el otro, que era un pedaZito de mal camino que rima, ji ji ji, con lo que vosotrossss os imagináis. Y yo, como canario que Zoy, lucharé para que todas las obras se terminen y que en los próximos cuatro años de austeridad popular crearemos doszientos mil puestos de trabajo y uno, sorry, como ministro, entre otras zectores, de Turismo, me comprometo que vendrán unos millones más de visitantes a los que no se les cobrará tasa alguna, porque ¿qué objeto tiene que paguen un euro? nada, los ahuyenta y se irán al norte de África que está muy tranquila y tiene sol y arena en cantidad. Y la luz, ah la luz, que me trae recuerdos de mi infancia del Puerto homónimo allá en la Gran Canaria, solar de mis mayores, chacho chacho, bajará de prezio antes de los comizios…podéissss creerme y después dios dirá. Perdóname Fernando – lo mira sonriente – pero tengo que decir también que el aumento de altos cargos se debe a una mera coyuntura, pero…¿qué es medio millón de euros más en zueldos?, nada en comparazión con la morterada que vendrá y, enzima, la economía mejora a ojos vista y el que no lo vea es un desagradezido o no entiende de bolza y otras materias. (Y don Clavijo esboza una sonrisa beatífica, asintiendo) Item más – continúa sin leer el ministro – vamos a darles la tarjeta sanitaria a los gitanos, a los moros y a todo el que osó hollar la tierra española sin tener papeles ni nada; de hecho, yo embarqué a los ilegales en aviones y no pasó nada, pero es que dios aprieta pero no ahoga…¿vale?, si, dice otra vez mirando cariñosamente a don Clavijo. Todo tiene su tiempo y para demostrarlo mi partido, ojo, acaba de nombrar candidato para meter en cintura a los díscolos catalanes a un hombre de dos pisos, más de dos metros en canal, para que los rumanos y otras gentes de mal vivir se vayan por dónde vinieron. Todo dentro de la ley y con mezura. Porque ese que canta – mira de nuevo a don Fernando que sigue con el rictus de satisfacción – y no quiero señalar, es mi novio y entre él y el que les habla recobraremos la senda del diálogo entre las tierras de Spaña, dentro de la unidad que, oh, allá por el siglo XV instauraron los Reyes Católicos que dejaron, entre otras cuestiones de estado, a su hija loca sin ser loca, a ver si me comprendéissss….zircunstancia que yo llamo amor de madre como si fuera o fuese un caballero legionario. No me he tatuado a la espera de lo que haga mi prezidente de honor, Aznar pura poesía y que aún no me explico como no le fichan para el Club de la Comedia, pero me hallo dispuesto a que un buen dibujante me grabe en la piel – noble, por zupuesto - una cruz, una jaculatoria, un viva Spaña, un timple, una gaviota o charrán, una Virgen del Pino, un cuchillo canario….infinidad de símbolos que mi alma de canario puro, ojo, lleva grabado a fuego desde que los colegios religiosos me enseñaron que una roza es una roza, etc. Y, reitero: don Fernando (puede ser Guanarteme, pero es una casualidad) estará dispuesto a copiarme, ofreziendo su aún joven epidermis a la aguja implacable para estar a la moda y que antes que la lima de la política lo deje calvo, aún puede luzir un peinado, así como descuidado sin pasarse, para que las Nuevas (de) Generaciones lo ponderen positivamente….¿quién da más…?  Mira el ministro a la fina audiencia que lo sigue y observa que don Clavijo está casi levitando, satisfecho. Y prosigue: podesisss creerme, paizanos, cumpliré mi palabra y ahora que acaba la legislatura y hemos sacado a Spaña del abismo ya podemos subirle el sueldo a los funcionarios, bajará el rezibo de la luz y ganaremos las eleziones…¿Vale? Podéissss aplaudir, españoles todos, con mesura y elegancia, dado que por problemas de agenda el obispo no pudo venir, pero nos envía su bendición. (Aplausos)

No hace falta decir pero lo decimos que la cúpula empresarial se levantó como un resorte y se oyó algún que otro ¡bravo! y ¡otra, otra!, mientras nuestro presidente con el corazón henchido de hondo patriotismo se resistía a abandonar el sillón tapizado en damasco rojo, horror, pero un asesor de protocolo le invitó a levantarse y a saludar a Zoria que lo esperaba con los brazos abiertos de par en par. En el fondo, culmina su discurso don Zoria, siempre fuiste uno de los nuestros. Salud camarada. Viva Terde, viva el centro de La Laguna, viva Spaña.

Lo citado anteriormente no se corresponde con la realidad, es pura coincidencia.

Cheche Dorta