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Guía de Isora 25 de Febrero 2015
Esquiar es sano para seguir huyendo
Y hago una obertura, símil de una elección de reina (del carnaval),
copiando sin ánimo de lucro una crónica que acabo de leer, como
si de una colección de poemas se tratare o tratase. Y dice así:
“La multitud marchó a la luz de la luna. Atravesó polígonos y huertas,
cañaverales y glorietas, baldíos y chiringuitos, en peregrinación al….Ahí se apostaron, dos horas antes del partido, frente a las puertas del estadio, como una romería silenciosa a esperar la aparición…

Había miles de personas mudas cuando llegó el autobús del…precedido de dos patrulleros. La emoción fue tan grande al ver aquella máquina blanca, aquellas sombras detrás de los cristales ahumados, que el pueblo no supo si pitar o aplaudir. Cuando toda la expedición hubo bajado, un niño subido a la chepa de su padre manifestó su desazón con dicción de adulto: ¡sólo he visto a X y a Z…y a Y…!” Etc. Publicado el lunes en un periódico de prestigio.
Lo anteriormente plagiado corresponde a una crónica futbolística, aunque parezca mentira. No, no es una epopeya ni el relato de una manifestación en contra de la mala vida. No. Es, reitero, una cursi y espantosa utilización del idioma para abducidos, perdón, que narra el preludio de un partido de fútbol entre millonarios; nada más y nada menos. Y que nada tiene que ver con el enunciado de este artículo que trata de la nieve, el frío y el deporte que consiste en deslizarse sobre esquíes y que es muy popular y al alcance de cualquiera que haya salido de la cárcel y tenga permiso y dinero – aún presuntamente robado – para pagarse ese lujo y seguir llamándose señor, título que todavía ostenta.

Pues entre el primero y el segundo párrafo hay todo un mundo de podredumbre más tenaz y agresivo que la estafa que se llama crisis y del que será muy difícil salir visto lo visto: la copia entrecomillada del principio puede ser un buen ejemplo. El siguiente es una rendición. Y lo que viene es un rebujón, aunque rime. Léase elecciones varias que ya están ahí y como todos son iguales, ganarán los de siempre, que es lo que dicen los que votaron a los que tocaron a su puerta – puerta a puerta – y que creerán otra vez que todavía hay clases. Aunque les hayan robado y sumido en la miseria, aunque sean más pobres y constaten que hayan más ricos, aunque asuman su ignorancia y presuman de ella (…), aunque les contraten como braceros y se conformen con que la máquina siga disparando el salario insuficiente para ir escapando (frase muy del país), o del que más vale malo conocido que bueno por conocer.

Y como queda poco espacio decente, hay que decir que al señor Bárcenas, un ejemplo del conservadurismo español, sale de la cárcel después de haber amasado una fortuna como tesorero del partido serio que gobierna las Españas todas, lo meten en la cárcel y le hace caso a don Mariano que le envía un mensaje: “sé fuerte, Luis. Un abrazo”Y sale de prisión, pide permiso al juez y se va a esquiar como si nada. Y era la nada millonaria, como Blesa o Rato, como Aznar y Fernández Villa, como los sindicalistas mal vestidos de Andalucía, como las tarjetas negras, como el fallo garrafal de Monedero que tiene cara de moneda con su cara y su cruz, como la buena crianza del portavoz Hernando, Rafa, y la insulsa salmodia de su tocayo, Antonio, y la oratoria poderosa de Floriano o la dulce aria de un mitin de doña Rita Barberá.

Esquiar es sano para seguir huyendo de una justicia que les proteje (el que paga manda) No así a un común mortal que si tiene un pequeño accidente de tráfico no hay discusión. Es la eterna y vigente doble vara de medir de este gran país que hoy es una sucursal alemana o similar. Esquiar es deporte al alcance de cualquiera y su equipaje y pertrechos salen baratos, salvo en el ya olvidado accidente de don Alfonso de Borbón – paz descanse – al que se le cruzó un cable en medio del slalom y lo dejó helado, nunca mejor dicho. Por cierto, algo parecido al disparo inocente que se le disparó a don Juan arlos I y que dio lugar al deceso de su hermano. Casualidades de la vida.

Así que hágase tesorero y váyase a esquiar. El resto es cosa de gente pobre.

Cheche Dorta
Comentarios
Estamos de acuerdo con lo que comenta, pero hombre alguna vez diga algo del PSOE, de los eres andaluces (el mayor robo a la administración), de Griñan, de Chávez... de lo que pasó en Madrid con la dedocracia echando a Gómez, etc. Porque el pasado mejor ni nombrarlo.
Cierto el anterior comentario, ¿cuando va a hablar de su partido?