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Guía de Isora 4 de Febrero 2015
Cuéntame cómo pasó
Dentro de algunos años será curioso saber cómo contarán
mis hijos a los suyos este tiempo ominoso que estamos
viviendo (…) y como yo no estaré, voy a intentar imaginarme
tamaña narración.

Y lo hago con un poquito de asco, dado que es difícil trasladarse a ese escenario dónde mis nietos no entenderán nada y les parecerá que sus padres le están contando historias para no dormir o hazañas de guerras incruentas, estafas sin nombre, policías y ladrones, cárceles dónde entran un pequeñísimo porcentaje de sinvergüenzas, cinco millones de parados, sueldos de miseria, esclavos y explotadores, periodistas ciegos, bancos y cajas robados por sus directivos y pagadas por los estafados, ministros analfabetos, alemanes simpáticos, paisanos rebuscando desechos en contenedores de basura, indigentes que mueren de frío bajo un puente, suicidios de desesperados a los que les han roto la vida, canarios traidores y un largo etcétera de despropósitos consentidos.
Pero hoy es el presente que se parece al pasado, o viceversa. Y gobierna – con permiso de frau Merkel- un partido que tiene entre sus prietas filas todo lo peor del fascismo mundial, porque si así no fuera, en España habría una organización franquista que se presentaría a las elecciones. No es así, por lo que deducimos que no todos los del PP son fachas, pero sí que todos los franquistas están en él. Hoy mismito, oigo a un senador del gobierno decir que si Podemos ganara unas elecciones, estas serían las últimas que se celebrarían. Y sigue ahí, suelto y sin cargos. Y se llama Conde (bueno, Urdangarían es duque y el rey sigue siéndolo para los que se autodenominaban Juancarlistas, porque salvó a la patria  y era campechano, mujeriego y cazador, como Juan Charrasqueado el Primero) Y no debe extrañarnos, porque el portavoz (…) del gobierno cada vez que habla insulta. O sea. Y el otro que intenta hablar – y dicen las malas lenguas que es abogado del estado – el tal Floriano, es un pico de oro como Marhuenda o el otro calvo de cuyo nombre no quiero acordarme y que intenta defender lo indefendible, cobrando por ello. Son tertulianos dicen los entendidos y, además, periodistas que no se sabe que libros habrán leído para sacar el título. Bueno, según el gobierno, cuando vuelvan a ganar las elecciones, que todo es posible, para sacar un título universitario sólo hará falta ser rico y pagarse la carrera. No es nada nuevo, por lo que lo de franquistas les viene bien: odian la cultura y para probarlo ya subieron el IVA a cotas insoportables, como las tasas universitarias y, si les dejamos sueltos, harán virguerías hasta llegar al 80% de analfabetismo funcional. Todo se andará.

Y no quiero terminar esta crónica sin nombrar a nuestro líder bienamado, el guanche Soria (Zoria dice el), ministro de Industria, Turismo y más cosas, un mentiroso compulsivo, que dice que la luz no ha subido y se queda sonriente derramando lisura de La Isleta al Refugio y una gracia que no se puede aguantar. Y, les digo, cada vez que veo a un canario en la tele me da no sé qué, inclusive concursos exceptuando lo de las murgas por aquello de la tradición.

De modo que será muy difícil que nuestros nietos nos crean al contarles lo que estamos viendo en la actualidad. Y, seguramente, les dirán a sus narradores que les dejen tranquilos, que no les digan más mentiras porque tienen pendiente una conversación a través de la megasupermáquina, con una piba de Wyoming, perdón, para perfeccionar su inglés, ¿vale? Así que a acostarse, a rezar el rosario que se puso de moda otra vez, o a ver una película por el ya antediluviano televisor, anticuados y obsoletos que es lo que son. O serán.

Continuará…

Cheche Dorta
Comentarios
Sencillamente buenísimo y qué gran verdad.
Sencillamente.... un señor de izquierdas que odia a la derecha, pero hay muchos españoles de derechas que odian a la izquierda, por el mismo motivo expuesto.